Con la apertura oficial del Año Académico 2019 de la Procuraduría de la Administración, el 1 de febrero, a cargo de su titular, Rigoberto González Montenegro, se dio inicio a la conferencia magistral titulada “Ética, transparencia, probidad y rendición de cuentas”, dictada por el Mgtr. Gregorio Montero Montero, ex secretario general del CLAD, en el auditorio rojo del Centro de Investigación y Capacitación.
El conferencista hizo un repaso amplio de algunos argumentos centrales, tales como: entender la ética pública en el siglo XXI, los imperativos éticos de la Administración Pública y el rigor de la ética e integridad en la función pública, resaltando el compromiso del servidor público con el ciudadano, así como transparencia y rendición de cuentas. “La ética, dijo, es necesaria para equilibrar las decisiones y actitudes del servidor público, porque éste es el siglo de la participación ciudadana, importante para gestionar el Estado”.
“Tenemos que agregar valor público a nuestro trabajo”, dijo el Mgtr. Montero, llamó a los servidores públicos a agregar valor público a su trabajo, porque, el Estado es una de las mejores maneras de servir a la sociedad. El servicio público, dijo exige vocación, actuar con justicia, transparencia y disciplina y alto sentido de responsabilidad.
El conferencista invitó a los asistentes a devolverle la dignidad a la administración pública, brindando a los ciudadanos, a través del servicio, alegría, bienestar y contribuyendo a mejorar su nivel de vida. Esto es, usar el poder que tiene el servidor público, honesta y correctamente. Otro aspecto tratado por el Mgtr. Montero fue la gestión en valores y cualidades éticas, que requiere del servidor público: objetividad, superación profesional, decoro y lealtad al Estado y a la institución, no a personas en particular.
El Mgtr. Montero reiteró la importancia de reflexionar sobre la ética, desde una perspectiva práctica, en virtud de que los dilemas éticos en el servicio público se presentan continuamente y hay que tomar decisiones. Lo ideal dijo, es que se asuma la ética porque se corresponde con nuestros valores y principios, pero también por las consecuencias administrativas y legales que las faltas éticos tienen en el servidor público, porque el fin último es garantizar el buen manejo del Estado y recuperar la credibilidad de la administración pública.
Con el inicio del Año Académico, se abren las convocatorias de las ofertas académicas del Centro de Investigación y Capacitación para el año 2019.